miércoles, 30 de noviembre de 2011

Diciembre

Tienes algo que decirle, no sabes cómo hacerlo para empezar a hablar. 
Traga el espacio del silencio que queda entre tu boca y los demás. 


Puede que haya bebido alguna cerveza de más, pero ello no me impide pensar con más claridad. 
Hoy se acaba el mes de Noviembre, echando la vista atrás, todo ha cambiado. Hace un año encontraba en la tesitura de dejar una historia que nunca había empezado, pero que debía de terminar. Hoy me encuentro en la tesitura de seguir una historia que no ha empezado, o sí, pero que está llena de distancia por todos los lados y quiero salvar a toda costa. 
Será que es la primera vez en la vida que rozo la felicidad por conocer a alguien que me completa. Puede que esté lejos, pero le siento más cerca que a ninguno. También puede que nadie lo entienda, y que ni yo misma lo llegue a comprender, incluso él puede estar perdido, pero todo se vuelve más nítido cuando estamos juntos.
Sobran las palabras y eso es lo más importante. 
Otra vez terminará otro año. Esta vez el balance tendrá un superávit mayor de lo habitual y puede que en la lista de todos mis activos, él sea el que ha incrementado mi patrimonio. Sin un agosto así, volvería a estar perdida, otro invierno más, otro año más, sola. Este año estaré igual de sola, pero menos. Podré mirar el calendario y pensar que, de no haber sido así, yo no sería quien soy hoy, cuatro meses después.
Se lo agradezco todo, o casi todo, porque no quiero quitarle mérito al señor destino que tantas malas y buenas pasadas me juega, y esta vez ha dado en el clavo.

martes, 29 de noviembre de 2011

La idiota en mi mayor

Cinco dedos con mis otros cinco te recuerdan demasiado...


Y mientras tanto los días siguen pasando y yo, absurda, estúpida, tonta, ilusa.




lunes, 28 de noviembre de 2011

Llevarás las riendas de la vida hasta la risa perfecta...

''Si vas a intentarlo, ve hasta el final. De lo contrario no empieces siquiera. Tal vez suponga perdenovias, esposas, familia, trabajo, y quizá la cabeza. Tal vez supongno comer durante tres o cuatro días. Tal vez suponga helarte en el banco de un parque. Tal vez suponga la cárcel. Tal vez suponga humillación. Tal vez supongdesdén, aislamiento… El aislamiento es el premio, todo lo demás es para poner aprueba tu resistencia, tus auténticas ganade hacerlo. Y lo harás, a pesar del rechazo y de las ínfimas probabilidades. Y será mejor que cualquier cosa que pudieras imaginar. Si vas a intentarlo, ve hasta el final. No existe una sensación igual. Estarás solo con los dioses, y lanoches arderán en llamas. Llevarás las riendade lvida hasta la risa perfecta. Es por lo único que vale la pena luchar.''


-Charles Bukowski-

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tal vez por que estás lejos no se divisa que estoy gritando tu nombre por la ventana




Cada esquina, cada calle, me va llevando por tu camino.

Me quedo con las ganas de quedarme con las ganas de quedarme entre tus sábanas.

Y no me canso de buscarte entre la gente, ni de esperar a que te traiga la corriente...

jueves, 24 de noviembre de 2011

Una semana, una eterna semana

Tú estarás por ahí, regalando sonrisas, bañado en alcohol, donde hace una semana todo giraba en torno a nosotros. 

Creo que me duele el alma, si es que lo tengo. Te echo de menos con una facilidad que da hasta miedo.
Esta noche se me va a hacer más complicado de lo normal dormir, no podré evitar recordar esa habitación, esas sábanas, ese edredón, la vela, tus manos.

¿Quién me despertará en mitad de la noche llenándome de besos, sacándome de quicio? ¿Quién?
¿Quién será el responsable de todas mis sonrisas, de todas mis miradas, de todas y cada una de mis palabras? ¿Serás tú?

Supongo que tendré que acostumbrarme a beberte a sorbos de vez en cuando, sólo muy de vez en cuando. Y mientras tanto, nos extrañaremos el uno al otro, posiblemente uno más que el otro. Pero me conformaré con este poco, que para mí es mucho, que me llena por completo aunque en la distancia me sienta vacía.

Soñaré contigo si así sacio mis ganas de verte, nos llamaremos borrachos y hablaremos cosas que ninguno de los dos recordará al día siguiente, nos escribiremos canciones, poesías, cuentos y fábulas. Cuidaré de Boxer.

Seguiré impregnándome de ti, día a día, mes a mes. No pensaré en el futuro, porque estamos hechos de presente y eso es lo que te prometo, mucho presente. No pensaré en el final ni en el odio, porque aunque tengan que llegar, me negaré a aceptarlo.
Siempre serás esa piedra del camino que, en vez de tropezar con ella y pasar, me guardé en el bolsillo. Ahora te llevo conmigo, aunque para ello tenga que imaginarlo, pero estás a cada paso que doy. Ni te imaginas la de lágrimas que han llevado tu nombre y las que, por suerte o por desgracia, lo seguirán llevando.

Soy tu lechuza, sólo tuya. Y tú, si quieres, serás sólo mi alacrán.

A una semana luz de haber estado caminando por un sueño.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Tú también eres el culpable de que estos días hayan sido así

''¡Cómo te retumba el pecho! -Tranqui, sólo es mi maltrecho corazón que se encabrita cuando oye tu voz el muy cabrón...''


Supongo que se trata de lo más inmutable de la faz de la tierra, el tiempo. Sin embargo, hay algo en lo que la gente no suele reparar normalmente y que es más inmutable si cabe, la distancia.
Yo no sé si duele más el no poder parar un reloj a tiempo o si, en cambio, es peor estar lejos de dónde realmente quisieras estar.
Yo tengo un cúmulo de situaciones. Aceleraría el tiempo para pararlo justo en el momento en que le tuviera a él de frente, porque eso significaría que la distancia también habría sido reducida a su máxima expresión, unos centímetros.

Pienso que él es lo más parecido a lo que siempre he querido tener en mi vida, podría incluso asegurar que es él. Nunca me había parado a buscar, porque tal vez nunca me interesó encontrar, pero fue cuando más me dije a mí misma que necesitaba estar sola cuando apreció, y me rompió los esquemas.
Con él la distancia sólo es anecdótica y hacemos que 500 kilómetros se hagan nada cada vez que hablamos.
Puede que sea porque todo nació de la casualidad, nada estuvo premeditado y nos arañamos el corazón el uno al otro. Agosto fue la novedad, los dos grandes desconocidos que se encontraron en el medio del camino y crearon un camino juntos. Septiembre fue la recogida de los frutos de las semillas que estuvimos plantando durante un mes, el miedo nos reinaba, pero fuimos más fuertes. Octubre reforzó lo que ya era fuerte desde el primer día. Y Noviembre, que aun ni ha terminado, se ha encargado de demostrarnos que merece la pena seguir andando por este camino.

Nuestro último encuentro ha estado bañado de besos, de risas y de sonrisas, de noches eternas, de mañanas sin luz, de una vela con olor a vainilla, de una habitación llena de ropa por los suelos y sábanas arrugadas. Han sido días de miradas profundas, de demasiado sentimiento mutuo, de mucho, mucho, mucho miedo en común, de cobardía...
Pero me quedo con que, aunque no en el momento en que me hubiera gustado, me has dicho que la distancia sólo es una prueba que nos ha puesto el destino y que, a ti, no te supone mucha dificultad seguir hacia adelante.

Y sí, siempre que lo compruebas el corazón me late demasiado rápido, pero no, no es nada raro, es porque te tengo a lado.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Mi alacrán

Ya es Noviembre, ya no hay amores de verano. Mariposas en la espalda y en la piel...

No cambies nunca, quédate así, en esa edad tan imprecisa como la del Principito, esa edad que aun te permite soñar e imaginar como tú lo haces. No crezcas nunca. Sigue siempre así.
Hace tres meses de aquella ingeniosa conspiración del universo que nos reunió en un punto cualquiera del mapa. Hace tres meses de aquella noche en la playa, de nosotros hablando incansables como si se tratase del último día... y sólo era el primero. Fue la tormenta perfecta.

Cuando el mundo empezó a girar en torno a nosotros ya fue imposible pararlo, el tiempo se nos colgó de la espalda y empezamos este camino, que no parece fácil, pero que hacemos sencillo.
Es una sensación extraña, como cuando te falta algo y lo encuentras, que te sientes por fin aliviado. Algo así sentí yo, puede que él fuera esa parte de mí que me faltaba, la otra mitad perfecta, quien me complementa.
Quiero pensar que él sintió algo parecido y por eso me abrazó, el primer beso vino poco después y entonces, dejamos de controlar la situación para siempre. Cada palabra, cada paso andado, cada gesto y cada mirada cobraron un sentido que hasta entonces, no tenían. Sobre todo cada palabra fue clave para ir cultivando un sentimiento que, a día de hoy, soy incapaz de describir.

Pensé que con el tiempo explicarlo sería más fácil, pero conforme pasan los días se me complica un poco más. Lo raro es que aun no me haya cansado, que cada día me sorprenda un poco más, que siempre me haga sonreír. Me muero de celos, celos de nada y celos de todo, celos de quien te tiene cerca, de todos esos que tienen ese privilegio.
No sabes cómo me siento cada vez que hablamos de nuevo, para mí cada día es como el primero, me sudan las manos y el corazón se me quiere salir por la boca. No me permitiría perderte por nada del mundo.

Que sólo son tres meses, pero también son ya tres meses. Que no te cambio por nada. Que voy a seguir comiéndome la distancia a bocaos sólo para poder pasar, aunque sean, unas horas contigo.

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...