lunes, 1 de octubre de 2012

Lo esencial es invisible a los ojos

Iba a escribir una entrada triste que conjuntara con la mierda de días que estoy pasando desde que nos dijimos adiós en la estación. Iba a escribir sobre esas lágrimas, protagonistas de mis noches, de mis mañanas,... Iba a escribir sobre esos celos míos, sobre la distancia, sobre lo difícil que es todo, sobre ti y tu nueva vida y sobre mí y mi vida, esa que sólo gira en torno a ti.
Pensaba en escribir todo eso y más, pero hoy vuelve a ser día dos. Como aquel dos de agosto, en aquella playa, en aquel pueblo, en aquel instante. No sé que momento elegir, si nuestro primer contacto, nuestra primera conversación, nuestras primeras risas, nuestro primer beso,... no sé. Te elijo a ti, que contigo me basta y me sobra.
Siento tener todas esas dudas que no tienen sentido, siento hacerte sentir mal a veces, siento ser pesada, siento desconfiar, aunque realmente de la que desconfío es de mí misma. 
Un mes más que sumar a esta historia. ''Nosotros somos diferentes'' tú lo has dicho. ''Las relaciones a distancia, son normales''.
Si tú no fueras tú, nada de esto tendría sentido, nada. Te quiero por encima de todo y de todos. No me importa esperar si tú me esperas. 
Gracias un día más, porque gracias a ti me he conocido a mí misma y nunca había sido tan yo. Gracias por ser tan para mí, como pensé el mismo día en que te conocí. Gracias por existir, que no es poco.
Yo me haré responsable de mis rosas siempre, siendo tú esa rosa especial, la que cuidaré con especial empeño, porque no eres como las demás. ''Lo esencial es invisible a los ojos''


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...