domingo, 22 de enero de 2012

Y no sabes cuánto escuecen estos meses...

Yo soporto esta abstinencia porque tengo en la cabeza un corazón para pensar y no sabes cuánto escuecen estos meses caminando de puntillas para no romperlo más...


Un mes. 
Treinta días con sus veinticuatro horas cada uno y sus mil cuatrocientos cuarenta minutos y sus ochenta y tantos mil segundos. 
Quinientos kilómetros.
Cientos, miles, millones de ganas.


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