Llevame a los bares más oscuros, vamos a fumarnos la ciudad,
vamos a bebernos tu y yo el mundo, vamos a esquivar la soledad.
Vamos a dormir en los portales, allí donde nadie pueda entrar.
Cantaremos cuentos por las calles, de esos que siempre terminan mal.
Hazle trampas al sol y que no salga hoy a joder nuestro mundo,
dame un poco de calor para este corazón que va buscando abrigo.
Que no pasen las horas, que nos pille la lluvia cantando a las farolas.
Que nos lleven las olas, que yo duerma contigo, que tú no duermas sola...
El viernes pedí que no apareciera por mi lado, pero nada ni nadie me hizo caso. El sábado la idea de pasar la noche de su cumpleaños con él, me parecía descabellada.
Hago un sólo recuerdo de las dos noches. Tengo miedo de seguir enganchandome a alguien tan poco recomendable.
Hablan que tiene una barrera, que parece frío y que le gusta dominar la situación. En eso nos parecemos pero mi barrera está a punto de derribarla y aunque sea él quien domina nuestra situación, me dejo.
Cuando apareció lleno de carmín me sentí mujer casada mientras le borraba las marcas con el dedo. Pero me abrazó cuando le felicité y me llenó como sólo él sabe hacer...
Y dormimos juntos porque él demandaba un regalo de cumpleaños que yo estaba más que dispuesta a ofrecerle. Y nos miramos en el claroscuro de su habitación mientras me daba la mano y comentaba que debíamos repetirlo más a menudo y entresemana.
Me fui a mi casa con el corazón blandito. Corazón que, como siempre, se tensará al verle regalando besos a otras...
Felicidades escritor :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario