Luchador innato, perseverante, constante, cabezota, inteligente, fuerte, pesimista y optimista, firme, constante, tenaz, enérgico, sereno y entero.
domingo, 31 de enero de 2010
Luchador innato, perseverante, constante, cabezota, inteligente, fuerte, pesimista y optimista, firme, constante, tenaz, enérgico, sereno y entero.
domingo, 24 de enero de 2010
Por tu recuerdo.
Eres dos pueblos y dos grandes ciudades. Guissona, Garray, Zaragoza y Barcelona. Eres julio, agosto, enero, marzo y octubre. Un 14, un 17, un 18, un 28, un 13 y un 25.
Un día más has ido a parar a mi cabeza y pensándolo bien, no quiero que salgas todavía de ella. Quédate, que aun inconscientemente, me das mucho.
martes, 12 de enero de 2010
Marea.
·Báñate en mis ojos que se joda el mar.
·Y los olivos me cuentan que me canso de soñar contigo.
·Ay! del que intenta conquistar la luna entera, con algún verso de mierda separarla de mi vera.
·Y me enamoró, ya ves.
·Que el llorar es por tus ojos, no es por cojones.
·Me envalentono y te digo que tienes los ojitos como fruta del olivo.
·A cualquier cosa le llaman poeta.
·Cuantas veces me habré preguntao que es lo que se desata detrás de su cara.
·Y estába tan solita que me fui pa' allí.
·Quién le iba a decir que al final iba a unir su tripa con la mía, con un poeta de cañería, poeta de mierda de manos vacías.
·Me qpego a tí como el barniz y se te pudre la madera.
·Se distingue entre la gente y retumba la tierra.
·Se enmarañan hasta las patas de araña en su pelo, cuando besa tiembla el suelo.
·Me importa una mierda los labios que quieras bordar.
·A bellota me saben los labios, a mierda la boca y a barro las manos, cuando no nos vemos y al ladito estamos.
·Y me mata el mismo sol que a tí te alumbra.
·Aunque ella era un hada alada, yo seguía siendo nada, no importó.
·Juntitos no teniendo nada, sobra la mitad.
·No me hagas ni puto caso si paso a tu vera vendiendo fracaso como si fuera hierbabuena.
·Que somos, fuimos y seremos NADA.
·Soy el pellizco pa' cuando te olvidas de que soy el perro verde.
·Antes de que se de cuenta que el mio no es ná, que huele a miseria y a barra de bar, y a muy poco más.
·Tú tranquila, yo vigilo. ¿Quién me mandaría meterme en su nido?
·Mirala toa sonriente, aunque le cante malamente, muy tranquila y muy quita porque con ella no, no quiero ser un poeta.
·¿Qué vas a hacer sin su mierda de poema, sin su olor, sin su piel?
·Que siempre llego a la deshora que me marca el corazón, y que cuando estamos a solas, molesta el caparazón.
· "Mañana volveré". Eso me lo dicen todos, anda bésame y te marchas.
·Será que el camino bueno se ha vuelto malo, o que no quiero pegar ni un palo, que sólo quiero escuchar tu voz.
·Entra el amor flaco y mojao, como una raspa de pescao, como un beso puesto al trasluz y de su mano llegas tú, con tu pelo como el betún, como un piropo bien tirao.
·Y que te sobra todo lo que va después del "yo te quiero" y "yo también".
·Tengo un gato en las entrañas, un tembleque en las pestañas y muy poco tiempo si me dice que "ya nos veremos".
Y esto, no es mas que una mínima recopilación de frases de Marea que, sin dudarlo, me recuerdan a tí.
domingo, 10 de enero de 2010
Conozco un lugar.
Una noche normal. La música iba y venía. Sonó Marea y yo de nuevo pensé en tí. Mis ojos se dirijieron a esa esquina de la barra, la que meses atrás era de tu propiedad. Nuevamente un mareo y el oxígeno me volvió a faltar. Cerré los ojos y volví a abrirlos para mirar de nuevo. Podría haber sido como siempre: un sueño, pero esta vez no, ahora era real. Habías vuelto a tu bar, a mi bar y tan elegante como siempre. Y yo volvía a marearme, como aquellos sábados cuando aparecías por la puerta, para que mentir, estába volviendo a ilusionarme una vez más. Hacía más de medio año que aquello no ocurría, tú brillando por encima de todos bajo la luz verde de aquel neón, yo sintiendo una angustia que tú calmabas con tus besos, tú guapo a rabiar, yo absurda.
"Y es tan frecuente como extraño. Si no puede hacerte daño, no te hará feliz. Y no conozco otra manera de vivir."
miércoles, 6 de enero de 2010
Despedidas que no valen nada.
lunes, 4 de enero de 2010
Tú.
No sabía del desierto
No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...
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Creo que, para su evasión, aprovechó una migración de pájaros silvestres . La mañana de su partida puso bien en orden su planeta. (...) Y cu...
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Dos años y once meses. Alrededor de mil sesenta y cinco días. Tres inviernos, tres primaveras, tres otoños, casi tres veranos. Guissona, Gar...
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...en el mismo sitio donde otra herida nunca cerró. Me he condenado yo misma a esta eterna espera plagada de recuerdos. Yo misma he decidido...