viernes, 25 de diciembre de 2009

Pensamientos alvorotados vol.2

¡Cuánto te echo de menos! Te echo de menos, ¿cuánto?


No soy capaz de mirar hacia delante sin antes girarme y mirar hacia tus recuerdos. No soy capaz de soñarte sin tus besos. No soy capaz de seguir como si nada, sin tí.
Y el tiempo pasa como siempre impasible, imperturbable, indiferente. Y yo aqui sigo impasible, imperturbable e indiferente, como el tiempo.
Me sigue traicionando el corazón. Me sigue traicionando la cabeza.
Cobarde. Cobardía. Soy una maldita cobarde.
No se nada de tí, ni de mí, ni de nosotros. Ya no queda nada de todas aquellas promesas.
¿Sigues queriéndome un montón?
Pasa, pasa y sigue pasando. ¿Qué pasa? El tiempo.
Te quejas de que no paro de quejarme. Silencio para momentos importantes, yo lo volvería a llamar cobardía.
Y buscas el momento más caótico para reaparecer, siempre me salvas de caer al abismo.
¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo! Por lo menos, has venido.
Y mis pensamientos se alvorotan una vez más si te pienso. Y yo me alvoroto si pienso que te pienso y si pienso que me piensas, si pienso que nos pensamos. Pero piensa, es algo imposible.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...