lunes, 27 de febrero de 2012

Lo raro es que a estas alturas ya quiero follarte hasta el alma...

''Cuando volviste, sabía que no ibas a rechazarme...''

De ser otro te acusaría de tener excesiva confianza en ti, en cambio, eres tú, y esas palabras no hacen más que reforzar un poco más esta historia. 
Estoy segura de que no necesito más días perfectos a tu lado para afirmar lo evidente. 
-Esta cama tiene algo...
-Sí, que esta llena de amor...
Sin habernos despedido ya hablamos del próximo encuentro, la próxima escusa que inventar para, de nuevo, coger un bus y meternos ocho horas de viaje con destino 'nosotros'. Esto ya no hay quien lo pare.
Creo que nunca, nunca hemos andado tan cerca de querernos tan bien, pasando por el animal cobarde que toma el mando a ratos...
Me quiero seguir llenando de tus detalles hasta cansarme, seguir mirándote mientras duermes y hacerme la dormida para que me despiertes, quiero seguir besando sólo tus labios, sólo tu cuello, agarrando sólo tus manos, arañando sólo tu espalda, seguir, sólo quiero seguir. Lo fácil sería desquererse, pero ¿quién rebobina este cuento?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...