viernes, 2 de septiembre de 2011

El cielo acostado detuvo el tiempo en el beso y, ese beso a mí en el tiempo

Hoy hace exactamente un mes. A estas horas ya estábamos (aleatoriamente o no) sentados en el paseo, yo a tu izquierda, tú a mi derecha.
No sé ni cómo, ni qué, ni cuándo, ni porqué. No sé si fue el calimocho, el 43, el ron, la coca-cola o el vino a palo seco. No lo sé. Lo único que sé es que ahí empezó todo.


''Hay algunos primeros besos que hacen que tu vida entera se desequilibre. Incluso si uno no quiere aceptarlo, es así. Esos primeros besos te pillan por sorpresa, sin previo aviso.''


Gracias por desequilibrar mi vida entera y toda mi existencia. Gracias por esto que tenemos, aunque sea nada. Gracias, gracias y gracias al universo por conspirar ese día y poner en mi camino alguien como tú, tan 'para mí'.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...