voy a dejar para mañana lo que tengo que decir,
que los domingos por la tarde son más tristes,
y mucho más tristes que serán cuando ya no estés junto a mí.
Voy a callarme, que hoy es fin de semana,
y el domingo a la mañana cuando no hay despertador,
y te levantes despistada y con resaca,
voy a mirar tu cara linda y a ver si tengo valor.
Sí, voy a callarme porque es sábado. Porque a mí los sábados me abren un profundo agujero en el estómago y siento un vacío que sólo él sabe llenar. Porque hay imposibles que por mucho que lo intentemos, no dejarán de serlo. Porque me he mal acostumbrado a su boca y a sus manos. Y no concibo el despertarme un domingo si no es con él en la cama.
Pero esta noche no sé si hacer mucho caso a esa intuición femenina que me dice que no estará, aunque me he propuesto dormir sóla y en mi cama para recapacitar sobre una situación que, el día que me falte, hará que el profundo agujero de mi estómago me atraviese por completo.
No estoy segura si hoy en el camino de vuelta a casa me dará por Ismael Serrano, Dani Flaco o Love of lesbian...
Pero esta noche no sé si hacer mucho caso a esa intuición femenina que me dice que no estará, aunque me he propuesto dormir sóla y en mi cama para recapacitar sobre una situación que, el día que me falte, hará que el profundo agujero de mi estómago me atraviese por completo.
No estoy segura si hoy en el camino de vuelta a casa me dará por Ismael Serrano, Dani Flaco o Love of lesbian...
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