...en el mismo sitio donde otra herida nunca cerró.
Me he condenado yo misma a esta eterna espera plagada de recuerdos. Yo misma he decidido quererte por encima del tiempo y la distancia. Me he comprometido, en secreto, a esperarte sólo a tí.
He decidido no pensar, o tal vez pensar demasiado. He sentido que prescindir de respirar era posible siempre y cuando mi corazón siguiera en funcionamiento, gracias a ese sentimiento.
He tratado de explicartelo mil y un veces (en mi imaginación) y sólo un cuarto de esas veces me comprendiste de verdad.
Y hoy, aunque tu recuerda me siga quemando y llore a mares en mis sueños, te sigo esperando. Espero ese nuevo reencuentro que bañarás de momentos inolvidables y que acompañarás con interminables besos, abrazos y miradas.
He decidido no pensar, o tal vez pensar demasiado. He sentido que prescindir de respirar era posible siempre y cuando mi corazón siguiera en funcionamiento, gracias a ese sentimiento.
He tratado de explicartelo mil y un veces (en mi imaginación) y sólo un cuarto de esas veces me comprendiste de verdad.
Y hoy, aunque tu recuerda me siga quemando y llore a mares en mis sueños, te sigo esperando. Espero ese nuevo reencuentro que bañarás de momentos inolvidables y que acompañarás con interminables besos, abrazos y miradas.
Para arañarme otro poco el corazón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario