sábado, 27 de marzo de 2010

En la mitad

Prometía ser inolvidable u olvidable en su defecto a causa del alcohol.
Yo recuerdo la noche por completo y aunque no se asemeja a lo que me imaginé, puedo decir que fue genial.
Y no quiero dar mucho protagonismo a nuestros brindis por la tercera, tú con la corbata en la cabeza, nuestro afán por maximizar el consumo de cubatas, robarlos de la mesa, tirarlos, mezclarlos...

Porque esto no pasa todos los días. ¡Gracias clase!


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