jueves, 22 de octubre de 2009

"¿Cómo pudo aquella ingrata compartir aquel momento de alegría y de lamento con el hombre de otra dama?"




Llamame ingrata, si quieres... pero aquella noche cambió nuestras vidas para siempre. Tú porque estábas traicionando a alguien pasando un buen rato con otra, y yo por ayudarte a traicionar y... pasar el buen rato contigo.
Un año después y con todo aquello a las espaldas, te digo y ahora más que nunca, que me encantas.

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