sábado, 10 de octubre de 2009

Apareces como un guiño, como un soplo de aire fresco... como cuando miles de gotas te mojan la cara mientras caminas por la calle sin mirar a tu alrrededor.
Eres frescura, naturalidad. Eres como eres y detrás, no hay nada nuevo.
Vuelvo a dedicarte mi tiempo, mis palabras, parte de mis pensamientos y sobre todo vuelvo a dedidarte parte de la noche de ayer. Aunque no fueron más que segundos, siempre sabes transmitir algo.
Hoy, otra frase de el gran Fito:
"Y es tan frecuente como extraño. Si no puede hacerte daño, no te hará feliz. Y no conozco otra manera de vivir..."

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