El desierto que dejaste
en el centro de mi pecho,
se convierte en oasis
conforme el reloj avanza.
Te creíste valiente, cobarde,
tomando una decisión, que te tomó a ti.
Y ahora,
en pleno naufragio,
tal vez una ola te acerca a mi playa,
pero yo soy desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario