Tal vez porque te esperaba hoy y has tenido el detalle de quedarte dormido y perder el autobús. Tal vez por eso y sólo por eso, tengo aún más ganas de verte.
Yo no quiero agobiarte, aunque sé que a veces llego a hacerlo. Quiero que te sientas bien, como cuando me hablas y tus palabras derivan, creyéndote con tus amigos.
No me he colado en tu vida para estorbarte.
Es que me encantan hasta tus pequeños enfados (a los que tú llamas 'rayadas') que te hacen tan vulnerable...
Te miro y me siento reflejada en un espejo, porque es como si todo hubiera estado planeado desde mucho antes de existir. Estamos hechos el uno para el otro.
A menudo me recuerdas a mí. La primera vez pensé, se ha equivocado. La segunda vez no supe qué decir. Las demás me dabas miedo, tanto loco que anda suelto... Y ahora sé que no podría vivir sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario