''Si tuviera que elegir entre lo que tengo, si tuviera que decir lo más bonito que yo llevo dentro, aunque hay días que a tu lado desfallezco, aunque hay cosas tuyas que aún hoy no comprendo. Y si tuviera qué decir que es, tú eres eso.''
Nunca nadie me había hecho crecer tanto como persona. Nunca me había conocido a mí misma tanto como hasta ahora, al conocerte a ti. No tenemos nada y lo tenemos completamente todo. La relación que todo novio y novia querría tener, la complicidad de una amistad forjada con los años.
Sólo nos falta tiempo.
Nos sobra distancia.
Pero también nos sobran las ganas y a ti te sobran virtudes de esas con las que camuflas todos los posibles defectos que pudieras llegar a tener.
Supongo que estos 20 años de espera dieron su fruto aquel 2 de agosto. Eres tú. La certeza de que el destino existe y que aun queda gente que merece la pena. Eres mi meta. Eres la gasolina que me ayuda a seguir cada día. Eres muchos recuerdos porque también eres cientos de kilómetros. Eres para mí quien ni te imaginas, aunque sepa que yo para ti soy también algo.
Eres tú, quien me dijo que la felicidad no tenía ni forma ni color, ese chico que no tuvo miedo a escribirme un capítulo entero del Principito y pedirme ser una de mis rosas y que, casi sin conocerme, me hizo llorar.
Ten por seguro que hoy en día, en mi pequeño planeta sólo existe una rosa a la que riego cada día y sigo poniéndole el biombo para que no le de el aire y le pongo su globo para que no le ataquen las bestias, y esa flor eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario