lunes, 13 de junio de 2011

Febrero

Y aun así, volvería a pasar por el mismo camino
a buscar esa piedra con la que quise tropezar.
Y si viene febrero temblaré de miedo: lo desconocido es brutal,
pero es mucho peor saber que ya nada va a cambiar.




Porque tú te arrepientes de todos y cada uno de los pasos que dimos en común. Porque no cumplí tus expectativas y te empeñabas en ponerle un nombre a lo nuestro. Porque la canción de Ikea me produce sarpullidos.
Y ya no hay marcha atrás, porque nunca la hubo. Y ese febrero que nos unió, se ha cubierto de mierda. Ya no habrá ningún 14 de febrero en el que no me quieras odiar.
Un año y cuatro meses después, mi recuerdo te mata y a mí, tu recuerdo me ahoga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No sabía del desierto

No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...