Y al final, ella se casa con otro y él, encuentra a otra dándose cuenta de que el destino no existe y que todo, es pura casualidad.
martes, 19 de abril de 2011
''Esto es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepáis de entrada que no es una historia de amor''
Si Tom había aprendido algo, era que no se podía atribuir una importancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. ¿Casualidad? A eso se reduce todo, nada más que casualidad. Tom por fin había aprendido que no existían los milagros, que no existía el destino, que nada estaba predestinado. Lo sabía... Ahora estaba seguro de ello.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No sabía del desierto
No sabía que también había desiertos que desembocaban en el mar. Recuerdo cómo durante aquellos primeros meses del año, un sentimiento devas...
-
Creo que, para su evasión, aprovechó una migración de pájaros silvestres . La mañana de su partida puso bien en orden su planeta. (...) Y cu...
-
Dos años y once meses. Alrededor de mil sesenta y cinco días. Tres inviernos, tres primaveras, tres otoños, casi tres veranos. Guissona, Gar...
-
...en el mismo sitio donde otra herida nunca cerró. Me he condenado yo misma a esta eterna espera plagada de recuerdos. Yo misma he decidido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario