miércoles, 23 de marzo de 2011

Porque a veces se juntan dos ríos y se hace fuerte la corriente

Porque a veces se cruzan dos ríos en las noches de Diciembre. Porque no sé de dónde has salido. Toda una vida sin verte...

Quién iba a decirme a mí esa nochevieja, esa mañana del 1 de enero que, ese gracioso chico con rastas que me ofrecía un cigarro, se iba a convertir en algo así. Algo que no es nada, nada que para mí es mucho.
Y es ahora cuando mi innata inseguridad se apodera de mí. Tengo miedo.
Porque sólo hace una semana que nos empezamos a conocer y no entiendo nada. Solo sé que un colchón en el suelo con sábanas verdes, un edredón de plumas y las paredes pintadas, son todo lo que necesito para volver a sonreir.

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