Escribo, porque el tiempo se ha parado para dejarme recordarte una vez más. Has desaparecido de mi vida como si te hubieran borrado del mapa, has dejado sin más de darme ningún tipo de señal de tu existencia.
Realmente, al principio, me sentía feliz con tu repentina huída de mi vida, pero conforme pasan los días voy sintiendo más este vacío, tu vacío. Hablando conmigo misma, me he recordado ese intento de rehacer mi vida y reconducir cada uno de mis pasos, que empezó lleno de ilusión y fuerza y a estas alturas parece que todo ha sido en vano.
La verdadera razón de todo es que te quise demasiado, que muy a mi pesar sigue ese maldito sentimiento, y que si las cosas siguen asi y nadie es capaz de cambiarme, te seguiré queriendo. Que no existe un día capaz de no traerte a mi cabeza, capaz de ver que el mundo no acaba contigo, capaz de dejar caer esa venda que tengo sobre los ojos...
Siento que el tiempo ha cambiado, que obviamente mi vida ha cambiado, pero en el fondo del asunto, todo sigue igual.
Ahora tengo miles de cosas en la cabeza para llorar, por eso ya no lloro por tí. Me río y hablo por teléfono con otras amistades porque tú ya no me llamas. El messenger ya no sirve de método de evasión y reencuentro a cientos de kilómetros. Mi teléfono de casa, ya no marca el prefijo 93.
Hemos dejado que 317 km. puedan con nosotros. Hemos hecho de la distancia, una escusa.
En estos momentos es cuando, mirando atrás, echo de menos todo. Todos y cada uno de nuestros enfados, todas aque
llas lágrimas derramadas en vano, aquellos frustrados planes, nuestros encuentros llenos de besos y abrazos, las despedidas, los reencuentros, las llamadas, los mensajes, los sueños, las fotos, tus manos, tus ojos, las miradas, todas las palabras más y palabras menos, las noches, las mañanas, los viajes en moto, Guissona, esa larga espera, Garray, el frío, Zaragoza, la desilusión, Barcelona, tus arrepentimientos, mis silencios, aquel "te quiero", tus últimas palabras, tu último "te quiero un montón",.... TODO.
llas lágrimas derramadas en vano, aquellos frustrados planes, nuestros encuentros llenos de besos y abrazos, las despedidas, los reencuentros, las llamadas, los mensajes, los sueños, las fotos, tus manos, tus ojos, las miradas, todas las palabras más y palabras menos, las noches, las mañanas, los viajes en moto, Guissona, esa larga espera, Garray, el frío, Zaragoza, la desilusión, Barcelona, tus arrepentimientos, mis silencios, aquel "te quiero", tus últimas palabras, tu último "te quiero un montón",.... TODO.Y aun faltan recuerdos, y estoy segura que aun faltan momentos, aun falta mucha historia por vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario